Tener en un lugar tan excepcional como la Fundació Miró de Barcelona la oportunidad de ver la vertiente más íntima de Lina Bo Bardi como dibujante es un verdadero lujo disponible hasta este domingo 26 de mayo. La exposición Lina Bo Bardi dibuja pone de relieve la relación tan especial que la arquitecta tuvo con el dibujo como herramienta de expresión fundamental, que abordó con intencionalidad artística y funcional para procesos y resultados simultáneamente. Lina guardó más de 6.000 dibujos y bocetos en sus archivos personales en São Paulo y en la Miró se han podido ver cien, una pequeña muestra seleccionada con esmero que ilustra el amplio y rico espectro de su pensamiento y producción. Los dibujos se completan con otras imágenes de su obra constructiva y su actividad como diseñadora de exposiciones. El propio montaje de esta muestra ha sabido rendirle un bonito homenaje.
Tal y como explica el comisario, Zeuler Rocha Lima, “ante la pérdida de protagonismo de la habilidad en el dibujo a mano en las artes en general y en la práctica arquitectónica en particular, los dibujos de Lina Bo Bardi siguen siendo una constatación siempre refrescante de la importancia y el valor permanentes de su pensamiento libre y auténtico, de sus manos diestras y educadas.” Como colofón a la expo, el artista Dario Zeruto, ha diseñado un espacio interactivo para que visitantes transiten el diseño ficticio, con calles y casas simplificadas, como en un plano urbano. En él, pueden dejar huella de sus propios dibujos, collages u otras intervenciones en las paredes y estructuras. De esa forma, y bajo el título “Las casas de Lina”, se formaliza el pensamiento fundamental de esta mujer de que lo que realmente conforma un lugar es la posibilidad de ser habitado, de ser vivido, de darle un uso cotidiano y popular.