Reflexión

Un nuevo mes de Septiembre.

6 Septiembre 2016

Un nuevo mes de septiembre, una nueva «vuelta al cole». Este es sin duda uno de mis momentos preferidos del año; porque después de haber disfrutando del descanso veraniego, vuelvo con las ideas frescas, ganas de recuperar rutinas y propósitos para el curso que comienza. Sin duda soy partidaria de promover una rentrée calmada y consciente teniendo en cuenta, como siempre me gusta, los pequeños detalles.

En estos momentos del año, las libretas juegan un papel crucial. Son un objeto del que no me desprendo siquiera en vacaciones, pero en septiembre me gusta estrenar temporada con un cuaderno especial. En mi último viaje a Francia descubrí la nueva gama de papelería de la editorial Gallimard. Encuadernados como libros y con títulos propios de su catálogo, están disponibles en blanco y alineado francés. Un bonito soporte para plasmar nuestras nuevas ideas y proyectos para el curso que comienza.

Además del propósito recurrente en estas fechas de emprender nuevos proyectos, para mí es igual de importante no abandonar los placeres personales a los que dimos rienda suelta durante las vacaciones. La fotografía es para mí uno de ellos y por eso para esta nueva temporada, espero también con ganas la próxima exposición de Foto Colectania, Yo quería ser fotógrafo, que investiga el rol y el estatus del fotógrafo en la actualidad. Un momento para pararse frente a imágenes que buscan los límites y me ayudarán a constatar que la fotografía es mi gran hobby pero que el diseño interior es mi verdadera profesión. En la misma sala se pueden ver hasta el sábado 10 de septiembre las maravillosas fotografías de Vivian Maier, la misteriosa niñera cuyo archivo fue descubierto casi por casualidad en una subasta. Un buen ejemplo de dicotomía profesional.

Adela Cabre un nuevo mes de Septiembre

Por último, septiembre es también un buen momento para darle una vuelta de orden a la casa. Para desarrollar la idea que apuntaba en el número de este mes de la revista Interiores, es importante pararse un momento y visualizarse en casa como uno es realmente. Estudiar las pequeñas rutinas, darle funcionalidad a los espacios preferidos, encontrar el estilo que más se adecua a nosotros. La casa ha de reflejar, como nuestra manera de vestir, la personalidad de quien la habita y teniendo presente nuestro modo de movernos por ella, la convertiremos en «la casa de nuestra vida» en su sentido más profundo.