Las flores son una de mis grandes pasiones. En otras ocasiones he mencionado la importancia de tenerlas en cuenta a la hora de decorar y crear un ambiente. Soy muy amiga de las flores blancas, pero es bonito combinarlas con algo de color, con recipientes de vidrio, con piedras y velas. En verano, pasamos tiempo fuera, la luz inunda los espacios y los rincones se visten de verde. Es una gran oportunidad para decorar con flores.
Pensemos en establecer varios puntos verdes: sobre una mesa o un mueble auxiliar, apoyados en el suelo o en suspensión. Conseguirán refrescar el espacio a la vez que darán el toque orgánico al ambiente. Sírvete de ramas, además de flores, de plantas aromáticas y otros brotes que también puedes usar en la cocina.
Puedes combinar el color de las flores con el tono de las paredes, el mobiliario, las lámparas… Elige una misma gama cromática para completar la decoración de una habitación y juega con los recipientes. En el caso de utilizar cristal trasparente, el brillo del agua destacará aumentando la sensación de frescor.