Quería haceros algunas reflexiones que con el tiempo me han ayudado a descubrir y disfrutar del arte de vivir en casa.
Evaluar lo que ves y ser exigente en tus elecciones te permitirá rodearte de pocas cosas pero bellas. Tomarte el tiempo necesario para saber lo que te gusta te ayudará a saber qué te aportará mayor satisfacción.
«Espacio, orden y luz son los elementos que el hombre necesita para vivir» Le Corbusier. Yo añadiría: la importancia de los pequeños detalles y que nuestra casa consiga emocionarnos.
Hoy hablamos de cómo una buena distribución del espacio debe estructurarse a partir de nuestras necesidades. La distribución es el elemento primordial a tener en cuenta a la hora de plantear un proyecto. Merece todo el cuidado, puesto que si no está bien concebida no será posible conseguir un espacio óptimo. A partir de la distribución del espacio nos plantearemos llenarlo, amueblarlo; teniendo en cuenta que las cosas existen gracias al vacío que las rodea. Dejemos que los objetos ocupen su espacio: sin abarrotarlos lucirán más y disponiendo solo de los muebles necesarios facilitaremos la movilidad y relajaremos la vista.