En la pasada edición de Euroluce confirmamos una de las principales tendencias que han venido fraguándose los últimos años. Fundamentalmente, la revolución del LED ha alcanzado niveles máximos en cuanto al desarrollo de su color y temperatura. Aunque su desarrollo fue inicialmente más enfocado en lo tecnológico, la instauración de aspectos de diseño a la altura de la luz incandescente es ya una realidad. Además, pudimos comprobar como muchas de nuestras casas preferidas de iluminación los utilizan y nos recreamos en las suculentas novedades que algunas marcas presentaron.
Vibia nos dejó con la boca abierta ante tanto producto nuevo de diseñadores nacionales e internacionales. La pureza de sus líneas coincide plenamente con nuestro estilo depurado.
Santa & Cole presentó una nueva línea de lámparas de papel de arroz artesano combinado con caña natural. Su fabricación a mano en talleres japoneses es exquisita. Además, su revisión del diseño Cirio, ahora de porcelana, y la clásica Cesta son muy interesantes.
La firma neoyorkina Apparatus expuso varios de sus preciosos modelos artesanales que producen bajo encargo.
El espectáculo de las instalaciones de Forma Fantasma, el dúo de diseñadores italianos establecido en Holanda, no nos dejó indiferentes.
Los diseños de Michael Anastasiades para Flos de formas geométricas simples son especialmente interesantes para dotar a los espacios de un aire arquitectónico.
Como también lo son las propuestas minimalistas de su colega, el japonés Nendo, para la misma Flos.
La presentación de las lámparas de nuestros vecinos Viabizzuno para la firma Hermès nos llamó la atención por la mezcla de materiales metálicos con correas de piel.
Y las nuevas ideas de los alemanes e15 por su pureza formal.
También descubrimos propuestas interesantes de firmas menos conocidas como la eslovena Bohinc Studio.
Las lámparas del diseñador Lee Broom conseguían crear la atmósfera perfecta para celebrar su décimo aniversario como uno de los grandes jóvenes talentos británicos.
Los diseños Circus de los neozelandeses Resident Studio nos trasladaron en un instante al imaginario de espectáculos acrobáticos.
Acabamos con el diseño local y la refinada propuesta de los italianos Venicem.