En interiorismo a veces se dan por supuestas algunas prácticas que no todos los profesionales llevan a cabo pero que para mí forman parte de la naturaleza creativa de mi trabajo, así como de la profesionalidad y cuidado con que lo llevamos a cabo. En el estudio diseñamos siempre los muebles de nuestros proyectos y personalizamos cada uno de ellos según las necesidades y hábitos de nuestros clientes. Cada trabajo termina siendo único.
De todos estos años diseñando, además de los espacios, los muebles que habitan esos ambientes, algunas de las piezas han cobrado especial protagonismo y cuentan con todo mi cariño. Para inaugurar esta nueva serie en el blog, me gustaría empezar presentando la Mesa Andrea, de diseño romántico y versátil, que me ha valido sinceras felicitaciones. Su centro intercambiable permite utilizarlo como candelabro o florero o quedar tapado cuando en necesario. Este tipo de piezas, sencillas, funcionales y con un detalle que las hace diferentes, son las que a lo largo de los años han ido conformando la personalidad de mi trabajo y ahora comparto con vosotros.