por Albert Serrano Cabré
Antes de finalizar el 2023, hemos visitado la exposición sobre los 65º Premios FAD (Foment de les Arts i del Disseny) para profundizar en los proyectos ganadores en la categoría de Arquitectura e Interiorismo y ver, también, una selección de los finalistas y otros seleccionados.
Hemos consultado esbozos, dibujos alzados, maquetas y fotografías de los proyectos elegidos por un prestigioso jurado valorando la excelencia, originalidad e la innovación conceptual. Esto nos ha permitido ver en detalle los dossiers de los ganadores, esta vez ex aequo: la Biblioteca García Márquez en Barcelona de SUMA Arquitectura y la Reggio School en Madrid de Andrés Jaque.
A nosotros, lo que más nos ha llamado la atención ha sido un proyecto que es un acierto de aquellos que te dejan mudo, porque te convencen a la primera. Se trata de la preciosa Bassa D.O. Alella, de Arnau Reventós y Jaime Prous, en Tiana, una delicada intervención entre los viñedos que ha sido finalista en la categoría de Ciudad y Paisaje. La elegante y minimalista balsa está formada por ladrillo a sardinel y enlucido burdo de cemento mezclado con la tierra arcillosa de Alella, el sauló. La capa de color burdeos de su interior transmite la sensación de estar llena de garnacha tinta.
Además, hemos podido ver proyectados los planos y Photo finish de proyectos reconocidos en otras categorías como la reforma del Cortijo Garciaz en Cáceres, de Jorge Vidal y Marcos Catalán, en Interiorismo. También hemos observado de cerca el proyecto de restauración ambiental de los entornos del Rec Comtal en Vallbona, de Carles Enrich, que ha merecido el nuevo galardón de los Premios FAD, el Re-FAD, creado para destacar la aportación en el marco de la rehabilitación, la reutilización y la regeneración.
