Cuatro días recorriendo los diferentes salones de la Feria del Mueble de Milán nos han permitido contemplar la siempre sorprendente puesta en escena de los stands de las grandes firmas de mobiliario como la italiana Molteni&C, a cargo de Vincent Van Duysen, su director artístico desde 2016. Una vez más, la propuesta de este arquitecto, interiorista y diseñador belga nos ha seducido por su estilo preciso y sobrio, que transmite una saludable melancolía. También por la sprezzatura con la que concibe los espacios continuos y amplios, donde todo está relacionado sin ruido ni exceso de ornamento.
La filosofía de Vincent Van Duysen basada en que el lujo no es ostentación sino una discretísima coherencia extrema, donde las partes armonizan con el todo, está alineada con nuestro concepto del lujo sereno. De la misma forma nos encaja a la perfección su intención de crear la sensación de continuidad eligiendo los colores adecuados -por ejemplo, los tonos hueso en muebles, adornos y moquetas-, y también los materiales idóneos. En este sentido, las propuestas monocromáticas que define nuestros proyectos persiguen este mismo objetivo de genear una atmósfera limpia y serena, capaz de acoger y realzar cualquier mueble.
Ésta última idea es la conclusión a la que hemos llegado al visitar il Salone, y que siempre transmitimos a nuestros clientes ya desde el primer briefing que compartimos con ellos. En nuestro Studio damos la misma importancia, sinó más, al continente que al contenido. Porque, tal como hemos comprobado una vez más en Milán, y dicho de una forma llana, lo más importante es “la caja”. Sin menospreciar lo que alberga en su interior, con ello nos referimos a que cualquier pieza de diseño queda automáticamente realzada si el receptáculo está pensado para integrar belleza.
En cuanto al mobiliario, nos ha gustado ver como la intuición que hace tres años nos llevó a crear mesas con materiales que imitan las texturas naturales como el DM, como la de la piedra, es ahora una tendencia internacional. Así, además de continuar la tendencia de las formas orgánicas y sinuosas, se le suma el estuco en las paredes que vimos en varios stands. Como novedad, estos estucados no son de brocha fina y delicada sino que tratan de imitar los trazos, en bruto y sin acabados, de la Naturaleza.
En el capítulo de la luminaria y sus apuestas cada vez más técnicas, nos sorprendieron varias propuestas futuristas, artificiosas y, a la vez, delicadas.